Por un kleenex

By sonrisademimo

Esto es verídico, llegué a Alemania, concretamente a Berlín un día frio de septiembre de 2006, entré a trabajar en una empresa internacional muy joven y después de horas de trabajo de no cruzar ni meida palabra con nadie, pq había un silencio mortuorio… repito era un día muy frio y ni mi amiga española ni yo ibamos preparadas para la rasca que hacía.

Bien, empecé a estornudar y vi que en la mesa de al lado había una chica aparéntemente seria, bastante seria pero pensábamos que estaba concentrada… bien me acerco con mi mejor sonrisa y con la mano en la nariz porque literalmente «se me caían los mocos» y hago el gesto de pedida de permiso para coger un kleenex de los paquetes, unos 10, que había en su mesa…

Ella: -grita- «Eh! No lo toques, en el supermecado de la esquina venden kleenex»…

Yo: – obviamente pensé que se tratataba de un broma- en plan, no te dejo…  y sonrío…

Ella: – Me pega en la mano y coge los kleenex.

Momento CLPB

Me voy directa al WC y me sueno, claro en ese momento, punto número 1 me pilló en frío y nunca mejor dicho y punto numero 2 eran mis primeras horas en el trabajo… bien pues muy a nuestro pesar NO CAMBIÓ su actitud en toda la experiencia alemana.